Visitar la ciudad de Sigüenza es vivir su historia a lo largo del tiempo. Recordando, en primer lugar, su pasado celtibérico, romano, visigodo y musulmán, para, a continuación, disfrutar de su casco histórico medieval que nos cautiva a primera vista, con su castillo y sus calles estrechas. Recorriendo Sigüenza nos sorprenderemos al descubrir su Plaza Mayor renacentista, su majestuosa catedral iniciada en el s. XII, una calle monumental barroca y un barrio ilustrado cuajados de edificios de diversos estilos.

Sigüenza es también naturaleza, rodeada de un inmenso pinar y con dos espacios naturales protegidos dentro de su término municipal, el Parque Natural Barranco del Río Dulce y la Microrreserva del Valle y las Salinas del Salado. También es gastronomía, con una riqueza gastronómica tradicional y de vanguardia, de reconocido prestigio. Pero además, Sigüenza cuenta con 28 pedanías, cada una con su singularidad y carácter propios, con un encanto que no dejará indiferente al visitante.